Tratamiento del prolapso vaginal en Baltimore, MD
¿Qué es el prolapso vaginal?
El prolapso vaginal puede causar importantes impedimentos mentales, emocionales y físicos para una vida sexual plena. La pérdida de confianza sexual como resultado del cambio en la apariencia del órgano vaginal se ha estudiado ampliamente. Las mujeres reportan vergüenza por la apariencia de la vagina, lo cual inhibe la relajación y el disfrute durante la intimidad.Además, las quejas de flacidez y debilidad vaginal impiden una estimulación eficaz del tejido del clítoris y de la vagina durante las relaciones sexuales y reducen la sensación de placer.La preocupación por la satisfacción de la pareja durante la relación sexual debido a la falta de una tensión adecuada también puede impedir que algunas mujeres participen cómodamente.La terapia y ejercicios del suelo pélvico, el tratamiento hormonal y las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas diseñadas por el Dr. Dinc pueden ayudar a recuperar la confianza y la satisfacción con la intimidad sexual.
Tipos más comunes de tratamientos para el prolapso vaginal
Reparación de cistocele
Un cistocele se produce cuando el tejido fibroso resistente que sostiene la vejiga en su lugar en la parte superior de la vagina se desgarra o estira durante el parto o por presión crónica, como al levantar objetos pesados, toser o estreñimiento. El daño en esta estructura de soporte permite que la vejiga se prolapse o caiga dentro de la vagina o sea visible a través de la abertura vaginal. En los casos más graves, la mujer puede ver su vejiga a través de la abertura vaginal al estar de pie o al hacer fuerza.
El cistocele puede provocar una alteración en la función de la vejiga, como vaciado incompleto de la vejiga, pérdida de orina con el esfuerzo, malestar y dolor durante y después de las relaciones sexuales, y urgencia y frecuencia urinaria.
La reparación del cistocele suele realizarse con gran éxito a través de la vagina mediante un procedimiento ambulatorio que repara el tejido fibroso desgarrado o estirado que sostiene la vejiga. Esta reparación permite que la vejiga recupere su posición original y, en la mayoría de los casos, la pérdida de función puede corregirse simultáneamente.
Reparación de rectocele
El rectocele se produce cuando el tejido fibroso que conforma la pared posterior de la vagina se desgarra o se daña, lo que provoca una hernia del recto hacia la vagina. Este defecto, también conocido como defecto posterior, suele ser consecuencia del parto y de las fuerzas que desgarran las estructuras de soporte de la vagina durante el nacimiento del bebé, junto con estreñimiento crónico o tos, levantar objetos pesados y obesidad.
El rectocele se presenta como una protuberancia al hacer fuerza o al ponerse de pie. También puede sentirse como una obstrucción durante la penetración durante el coito.
Las mujeres que sufren de prolapso pueden quejarse de laxitud o flacidez vaginal durante las relaciones sexuales. A veces, incluso pueden sentir que se les escapa el aire de la vagina. Son comunes las quejas de dificultad para evacuar.
La reparación de un rectocele puede realizarse mediante terapia hormonal, terapia o cirugía mínimamente invasiva y ambulatoria. Los resultados del tratamiento son muy satisfactorios y la satisfacción del paciente suele ser muy alta.
Prolapso uterino
El prolapso uterino o prolapso de la matriz ocurre cuando el tejido conectivo que suspende el útero y los músculos del suelo pélvico están dañados y el útero se ha movido de su posición original a una posición más baja en la vagina, a veces incluso sobresaliendo a través de la abertura vaginal.
Por lo general, la sensación es de presión cuando la paciente está de pie o haciendo esfuerzo, palpación de un bulto a través de la vagina, dolor o malestar durante las relaciones sexuales, dolor después de las relaciones sexuales, dificultad para orinar o evacuar y dolor de espalda.
Las causas habituales son traumatismos en los órganos pélvicos durante el parto, manchas, levantar objetos pesados, deficiencia hormonal, estreñimiento crónico y tos.
Se han ideado numerosas opciones de tratamiento para este problema, desde la colocación de un pesario hasta la suspensión mínimamente invasiva del útero y la extirpación del mismo. El tratamiento depende de la gravedad del prolapso y de las expectativas de la paciente. El tratamiento suele ser eficaz con resultados muy satisfactorios.
Prolapso vaginal
Muchas veces, tras la extirpación del útero, el manguito vaginal o la parte superior de la vagina no está bien sujeta, o si lo estaba, se desprende de sus puntos de fijación y se produce un prolapso del manguito vaginal. En pocas palabras, la parte superior de la vagina se cae por la abertura vaginal.
Una mujer puede sentir un bulto en la vagina, o dificultad para evacuar o orinar, dificultad para tener relaciones sexuales y sangrado vaginal ocasional por erosión de la mucosa vaginal al rozar la ropa.
Las opciones de tratamiento para este problema incluyen pesario para apoyar el prolapso o cirugía. La cirugía mínimamente invasiva, la cirugía robótica y las técnicas de cirugía vaginal son opciones de tratamiento eficaces.