LEEP

LEEP

Un procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa, o LEEP, es una terapia eficaz para las células precancerosas del cuello uterino. Este procedimiento generalmente se realiza para tratar a mujeres que tienen displasia cervical grave o displasia leve que persiste durante más de un año. Se realiza en el consultorio y cura la afección en el 98% de los casos.
Dr. Mert Dinc - MD
¿Cómo se realiza el procedimiento LEEP?
El procedimiento LEEP se realiza bajo anestesia local y debe realizarse justo después del ciclo menstrual de la mujer. Al igual que en un examen pélvico, se coloca un espéculo en la vagina para visualizar el cuello uterino, seguido del uso de un pequeño lazo de alambre, que se conecta a una corriente eléctrica, que luego actúa como un bisturí para quitar la porción de tejido cervical afectado. Después del procedimiento, se puede aplicar una pasta en el cuello uterino para controlar cualquier sangrado. Luego, el tejido se envía a un laboratorio para su posterior estudio.
La complicación más común después de un procedimiento LEEP es el sangrado. Si el sangrado es abundante, los médicos de Women's Health Services of MD pueden aplicar una pasta adicional en el cuello uterino o realizar un procedimiento rápido para reducir el sangrado. Después del procedimiento, una paciente puede esperar cólicos leves, flujo vaginal que puede variar de aguado y rosado a marrón oscuro. Mientras que el cuello uterino cicatriza durante las próximas 3 semanas, las pacientes no deben tener relaciones sexuales, ni usar tampones ni duchas vaginales. En algunos casos, las mujeres que se han sometido al procedimiento LEEP pueden experimentar problemas con embarazos futuros. Existe un pequeño aumento en la probabilidad de nacimientos prematuros, tasas de natalidad bajas o problemas para menstruar o quedar embarazada. Una vez que se complete la recuperación, los pacientes harán un seguimiento con los médicos de Women's Health Services of Maryland para discutir los resultados, así como también cursos de tratamiento adicionales. Para reducir la probabilidad de cáncer de cuello uterino, las mujeres deben someterse a exámenes pélvicos regulares, deben dejar de fumar y deben usar métodos anticonceptivos para limitar la probabilidad de enfermedades de transmisión sexual.
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